El tema de nuestro tiempo es la huida y éste es un libro sobre gente que huye o que, al menos, fantasea con la huida, porque ya sabemos que fugarse es lo más complicado del mundo. El amanecer imprevisto a veces puede ser una amenaza y a veces una bendición. Imaginar que mañana de verdad será otro día y no un nuevo simulacro. Vivir sin quejarse, solo, apretando los dientes en medio de incendios, tormentas, ludópatas, congresos de coaching y divorcios que culminan agotadoras promociones surrealistas. Un libro que, si fuera una canción, probablemente se llamara «Maniobras de escapismo». Y tendría sentido.