¡Ay, Omaíta! es el resultado de los textos ingeniosos, cotidianos y costumbristas de Paco Leal, tamizados por una prosa muy gaditana y ágil, como la rapidez de sus contestaciones. Detrás de Omaíta, su alter ego, están muchos episodios vividos en su infancia en las casas de vecinos, con la Ito, la Petróleo o el frutero Pepe el Sopa. En su mundo interior, y como reverso de su anverso cómico, Paco es un ser tremendamente sensible y comprometido con los desfavorecidos. Le preocupa la sistemática opresión del pueblo palestino, el paro y su consecuente de¡samparo, la indecente homofobia y cualquier tipo de injusticia. Ama la poesía porque dentro de él habitan los versos cálidos de Cernuda, Lorca, Antonio Gala o Alberti. Paco Leal es al mi