Dick Naseby se enamora de la joven y encantadora Esther Van Tromp, una mujer distanciada de su querido padre. Ella piensa que su padre, conocido por el sobrenombre de el Almirante, es un talentoso ar-tista cuyo éxito le lleva por todo el mundo, pero, en realidad, es un pintor terrible, un borracho y un parásito de la buena voluntad de los demás. Dick Naseby, que conoce perfectamente a su padre después de un encuentro fortuito en un café parisino, está demasiado enamorado de ella para confesarle la verdad y teme herir sus sentimientos. Cree erróneamente que revelar la verdad causaría un gran daño y amena-zaría con poner fin a sus pretensiones matrimoniales, pero las conse-cuencias de su engaño pronto se harán tangibles.