El tema de la gestualidad, desde el punto de vista expresivo, es poco habitual en el marco de la enseñanza musical, aunque por otro lado, cada día vemos a un mayor número de intérpretes utilizar este recurso. Y de forma paralela, vemos nuevas formas de establecer una mayor comunicación con el público, acudiendo a la escenografía, al humor y, en definitiva, a la toma de conciencia del aspecto actoral del músico. La gestualidad potencia el canal de comunicación, el flujo de emociones y sensaciones que se establece entre el intérprete y el público, un proceso mágico que se puede denominar "el espíritu del directo". Este libro, que incluye 530 vídeos musicales, lo enfoqué hacia los estudiantes de piano y a los pianistas profesionales para que consideraran la importancia que tiene la gestualidad en el arte de la interpretación. Pero posteriormente pensé que era una lástima que estas ideas no pudieran llegar a los demás músicos y a los aficionados a la música en general;por ello, he redactado otro libro paralelo con ciertas partes comunes y que he titulado El gesto expresivo del músico o cómo disfrutar de un concierto.