Una botella que contiene un mensaje escrito con sangre humana llega al Departamento Q desde una comisaria de Escocia, la última señal de vida de dos chicos desaparecidos en los años noventa. Pero ¿por qué su familia nunca denunció la desaparición? Carl Mørck intuye que no se trata de un caso aislado y que el criminal podría seguir actuando con total impunidad.