Frente a lo que pudiera deducirse en una aproximación al análisis de Poeta en Nueva York, el eje esencial de la obra no es del todo en s¡ la urbe norteamericana, sino más bien la introspección del yopoético lorquiano. Un protagonista evidenciado a través de unos enigmáticos dibujos que suponen una contribución paralela e imprescindible para intentar comprender la compleja obra literaria escrita en la ciudad de los rascacielos. Garc¡a Lorca mostrará con las ilustraciones creadas en Nueva York una visión apocal¡ptica de la metrópoli, resultando reveladoras de la intr¡nseca angustia que le produce esta moderna Babilonia, alejada de cualquier entendimiento humano.