A todos nos gustaría que las rupturas, ya sean sentimentales, familiares, profesionales o de cualquier otra índole, fueran un corte repentino y limpio, pero en realidad son un desgarro constante, un largo trabajo íntimo de liberación, de distanciamiento y de apaciguamiento afectivo. A menudo tenemos la sensación de no ser quienes somos, de estar interpretando un papel al margen de nuestra propia vida, como si hubiese una cortina de niebla que la vuelve sosa, insípida, anodina. Las rupturas sacan a flote este yo interior y crean las condiciones necesarias para la aparición y la realización de nuestra propia identidad. La filósofa Claire Marin explora en este libro las diferentes situaciones de ruptura a las que podemos vernos expuestos y nos muestra cómo podemos convertirlas en un revulsivo con el que reinventar nuestra vida. Porque ya sean voluntarias o involuntarias, trágicas o alegres, visibles o invisibles, las rupturas marcan nuestra existencia, nos transforman y nos desafían a explorarnos profundamente. Por eso, es importante que aprendamos a aplacar la violencia de los sentimientos que suscitan las rupturas en nuestro interior, tolerarlos como efecto inevitable y controlarlos progresivamente para asumir nuestra propia identidad. Es decir, para salir de ellas siendo más fuertes.