El hilo conductor de esta obra lo constituyen los libros, estudiados como vehículo de ideas y como señal de identidad del mundo cultural de los súbditos de la Monarquía Hispánica en la Edad Moderna. A través del análisis de bibliotecas de particulares y de comunidades y del uso de autores señeros, se busca comprender y comparar los distintos momentos y épocas por los que pasó la cultura impresa en un extenso entramado político, trascendiendo enfoques más limitados en el espacio y en el tiempo.