Una entrevista desastrosa. Una oficina infernal. Un solo lema: sálvese quien pueda. Para su jefe, SILVIA es una pija arrogante y contestona en plena crisis de los treinta. Para su becaria, BOSCO es un explotador sin el menor sentido de la moda y con un divorcio muy merecido entre manos. Lo único que tienen en común es lo mal que se caen, lo mucho que se gustan... y la editorial en bancarrota que deben salvar. Así que tendrán que llevar a cabo la empresa más difícil de sus vidas: ponerse de acuerdo. Para ello, solo hará falta un milagro, un arma de fuego... o, quizá, simplemente una noche.