La escritora Espido Freire es la autora de la Tintablanca dedicada a Segovia, narrada en primera persona a modo de un largo paseo evocativo de los años que vivió en ella, que la recorrió sin descanso y en los que asumió su historia, su patrimonio y su obra artística y poética. Es la ciudad contemplada desde todos sus ángulos, incluidos los de la poesía y el arte.Y junto a sus textos destacan las ilustraciones de Fernando Vicente, uno de los dibujantes más reconocidos y premiados, que ha puesto en pie una ciudad llena de color y vida. Espido Freire escribe: «Se llega a Segovia después de recorrer un pequeño laberinto de cruces y de carreteras, un pulpo de asfalto que, poco a poco, desenreda sus tentáculos y permite que veamos el tesoro de torres y picos que esconde: esta ciudad rápidamente desencadena la nostalgia del mar y nos proyecta hacia lo alto».