Alejandro, un oficinista de vida anodina, recibe una extraña carta que contiene, además de dinero y una citación de un bufete de Nueva York, una petición de su hermano: recoger sus cenizas de manos de sus abogados y acudir a una isla remota y árida, donde debe arrojarlas al mar desde un lugar concreto, un día concreto y a una hora concreta. Tras aceptar, el encargo no resulta tan sencillo, y Alejandro se ve envuelto en un viaje físico y espiritual, un viaje azotado por el viento de la isla, por su vulcanismo ancestral y por la influencia de la cultura gualí, un pueblo indígena que lleva a Alejandro a indagar acerca de uno de los grandes misterios de la existencia: la muerte. Acompañan a la novela nueve relatos con los que comparte un potente hilo conductor: todas las historias incluidas en este volumen constituyen una introspección en los miedos personales del autor. Temas como amor y desamor, abandono, vejez, familia o alcoholismo impregnan estas piezas para trazar un mapa intimista de la fragilidad humana