"Voy a preguntarle a la madre de Huw si puede salir a jugar. ¿Puede Huw salir a jugar, oh, Reina del Lago Negro No, no puede, está en la cama, que es donde deberías estar tú también, especie de pillo, en vez de ir por ahí armando jaleo a estas horas de la noche." En un pueblo minero de Gales, marcado por el hambre y la religión, el trabajo agotador y la Primera Guerra Mundial, pero también habitado por la magia y la naturaleza, las correrías del protagonista con sus amigos los introducen en el mundo de los adultos. Lírica y visceral, cómica y trágica, terrenal y gótica, sesenta años después esta novela sigue eludiendo la clasificación. Su dura historia, oscura en algunos pasajes y en cierto modo autobiográfica, está al mismo tiempo impregnada de humor e iluminada por una prosa lírica.