¿Qué es en definitiva la maldad, sino una constante claudicación ante los más bajos instintos? Pequeñas acciones, que se van enlazando unas con otras, hasta formar una sólida y bien trabada cadena de despropósitos. Algo que conocen muy bien los cuatro protagonistas de esta historia. Desconocidos entre si todos ellos, pero que comparten un mismo ambiente. Y que acabarán por quedar atrapados en la tela de araña, que ellos mismos han ido desplegando en torno a sí.