Se trate de un lugar real o un constructo humano, el infierno ha tenido un espacio honorífico en diversas culturas y religiones a lo largo de las épocas. Y todavía lo mantiene. No hay infierno universal, cada pueblo teme el suyo, pero en todos reina el espanto, custodiado por uno o más espíritus malignos. Quien desee adentrarse en el inframundo, en cualquiera de sus versiones, encontrará aquí una guía extraordinaria al más abrasador (o gélido) imaginario humano de la condena y el castigo. Steven Heller y Seymour Chwast conocen bien la Gehena hebrea, el Yahannam sunita, el abismo helado donde se arroja a los condenados suajilis, o el mito maya de Xibalbá. Sin olvidar, por supuesto, el infierno de Dante. Esas y otras tantas amenazas, cuya verdad es incontestable hasta para quienes no creen pero sí admiran los portentos de la imaginación humana.