El duque de Alba, nombrado capitán general de los Países Bajos, llegó a Bruselas el 28 de agosto de 1567 al frente de un ejército de 10.000 veteranos españoles, los tercios "viejos" provenientes de Italia, dispuesto a frenar la acción violenta reflejada el año anterior en la etapa la "Furia iconoclata". Alvarez de Toledo llegaba a Flandes dispuesto a imponer la autoridad real, apresando y juzgando a los nobles flamencos considerados cabecillas de la revuelta. El conlicto estaba servido y los tercios de Cerdeña, Lombardía, Nápoles y Sicilia, convenientemente apoyados por compañías de caballería, demostrarían sobradamente su valía al entrar en acción y revalidaron la fama ganada contra Francia en la década anterior. El presente libro ofrece un detallado relato de los acontecimientos ocurridos en el año 1568, enriqueciendo con ello sustantancialmente la información que sobre las campañas de la rebelión de Flandes viene ofreciendo la colección Guerreros y Batallas. El lector encontrará en las páginas de este libro una pormenorizada crónica de acciones y batallas como las libradas en Heiligerlee, Groninga, Jemmi