Nora Eckert llegó a Berlín en la Navidad de 1973. La ciudad, todavía con las cicatrices de la guerra, se había convertido en símbolo de libertad. Poco después comenzó a trabajar como guardarropa en el Chez Romy Haag, donde cada noche admiraba a las artistas de aquel faro de diversión y lentejuelas, como David Bowie, Tina Turner o Grace Jones. Sumida en ese esplendor nocturno, comenzó su transición de género para dejar atrás la frustración que la había acompañado siempre. Las apasionantes memorias de Nora Eckert, periodista y crítica de ópera y teatro alemana, desbordan aventuras narradas con humor, naturalidad y nostalgia, y constituyen una celebración del salvaje y hedonista Berlín Occidental.