Una delicatessen literaria de un narrador excepcional. Un cautivador mosaico humano cargado de humor, de ironía, de ternura e inteligencia creativaUn buen puñado de historias donde lo natural, lo cotidiano, se muestra extraño, ridículo a veces, ilusorio incluso. Una galería de extravagantes personajes que nos resultan, a pesar de todo, entrañables, muy cercanos: borrachos, truhanes, homosexuales, políticos, embaucadores, a través de los cuales Antonio Jurado, haciendo gala de una gran pericia literaria y mediante una escritura desprovista de artificios, alejada de modas de cualquier naturaleza, pone en evidencia el desconcierto vital de muchos de nosotros.