Inspirado en los grandes maestros de la historia, Ferri profundiza en la pintura del Romanticismo, Academicismo y Simbolismo y toma como principal referencia a Caravaggio. El estilo del artista italiano llamó la atención del Papa Francisco y este le encargó dos retratos que hoy están expuestos en el Vaticano. Fuertemente influenciado por la pintura barroca, Ferri centra su obra en la pintura del Romanticismo, Academicismo y Simbolismo, pero propone un discurso crudo, provocador y cargada de un erotismo dramático. Un pintor moderno que convive en armonía con las antiguas técnicas artísticas de los grandes maestros de la historia del arte, desde principios del siglo XVI hasta finales del siglo XIX.