La desesperación y el sufrimiento más terrible me llevaron a tomar la extrema decisión de quitarme la vida Cuando estaba a punto de saltar al vacío, en pleno precipicio, aparecieron dos misteriosos hombres que me sujetaron, salvándome así la vida Se presentaron como Jesús y Buda. En este libro quiero compartir contigo todas las conversaciones que mantuve con ellos aquella mágica noche. Después de conoces estos mensajes, tu vida se transformará para siempre. ALGUNAS FRASES DEL LIBRO «Cuando habla el alma, las palabras callan porque no tienen nada que decir». «Ante un acontecimiento único, el ser humano crea su propia realidad a través de sus pensamientos». «No existe energía más poderosa que el Amor. Dios es Amor». «Come y bebe con mesura, salta y baila con alegría, porque la felicidad nunca mató a nadie». «El sentido del humor es la mayor expresión de libertad que emana del alma humana». «La culpa es un sentimiento generado por una emoción que nace de nuestro ego. Si domamos el ego, eliminaremos la sensación de culpa de nuestra vida». «Por muchas vueltas que demos en la vida, todos terminaremos en el mismo lugar: Junto a Dios. El infierno no existe, es un invento de las religiones». «Cuando meditas abres los ojos del alma y ves a través de la mirada infinita de la consciencia». «Si no sabes quién eres, ¿cómo vas a saber dónde está tu hogar? Primero descubre quién eres, entonces sabrás dónde está tu hogar y cómo regresar a él». «No existe mayor satisfacción para un alma perdida que descubrir que es Hija de Dios». «El apego es la falta de convicción en la existencia de Dios». «El sabio se pone al servicio de los demás, pero el ignorante solo desea ser servido». «La paz mental nunca puede hallarse en algo externo porque esta nace de tu consciencia, y ella habita en tu interior». «Si cada día piensas de manera recurrente que eres un elefante, al final estarás convencido de que en vez de nariz tienes trompa». «El que siempre se guarda la felicidad para sí mismo, un día se olvidará de qué es la felicidad». «La preocupación impide que vivas en el presente, la ocupación te mantiene en el aquí y el ahora».
