«Ten cuidado con lo que deseas porque a veces se cumple». ¿Cuántas veces no te has visto superado por tu día a día, ahogado en un problema, desolado por una pérdida, con el corazón tan roto, agotado y desilusionado que no te atreves a arriesgarte de nuevo porque te faltan las fuerzas y los motivos?Mara no podía más. Aún peor, no quería más, y la vida le ofreció esa oportunidad que tantas veces idealizamos: ¡desaparecer! Dejarlo todo atrás y empezar de cero. Sin responsabilidades ni recuerdos, pero con un objetivo claro: ayudar a otros para que sí puedan continuar y no tengan que huir y renunciar. No iba a ser tan fácil. Ni el destino es capaz de mantenernos a salvo de nosotros mismos