Simónides de Ceos fue el primer poeta en aceptar dinero por su trabajo poético. Con base en este hecho Anne Carson elabora su genial exploración sobre la economía en la escritura. Su ensayo ofrece lecturas varias sobre algunos de los poemas más relevantes de Simónides junto a los del rumano, Paul Celan, judío sobreviviente del Holocausto, quien destaca por la renovación de la historia a través de la lengua. Planteando preguntas como ¿qué se pierde cuando se desperdician palabras? o ¿quién se beneficia cuando las palabras se salvan?, Carson devela el universo de ambos poetas y sus asombrosas coincidencias. Para ella, Simónides y Celan comparten similitudes en sus respectivas visiones del mundo y de la poesía.