Las mujeres siempre han estado presentes en la industria pesquera. Ellas se han ocupado de forma silenciosa y no reconocida de mantener los aparejos, realizar las capturas más delicadas, transportar y vender la mercancía y aportar su trabajo a la industria conservera. Otras labores, sin embargo, a bordo de las embarcaciones pesqueras, les han sido vedadas por su condición femenina. Esta obra aborda, desde una perspectiva jurídica, la problemática integración de la mujer en un sector todavía profundamente masculinizado. Las autoras, a lo largo de estas páginas, analizan con detalle el tratamiento jurídico peyorativo que reciben en diversos aspectos los oficios feminizados, así como las barreras casi inexpugnables que todavía hoy impiden la igualdad en el acceso al empleo a bordo de buques de pesca. Trabajar en la mar es duro, presenta dificultades de jornada, horarios y está a merced de las eventualidades de los océanos, pero muchas de estas mujeres son felices con sus trabajos, tal y como atestiguan en la parte final de esta obra, se sienten orgullosas de sus oficios y reclaman seguir dedicándose a ellos con la dignidad y los derechos que le corresponden a toda persona trabajadora.