El ajedrez y la música fueron las dos grandes pasiones que ocuparon la vida del Mark Taimanov (Jarkov 1926-San Petersburgo 2016). En ambas llegó al nivel más alto. Su carrera ajedrecística lo condujo, en el año 1971, a los cuartos de final del torneo de candidatos al título mundial, que le enfrentó nada menos que a Bobby Fischer. La ciudad canadiense de Vancouver fue el escenario en el que el estadounidense barrió a Taimanov del tablero, infligiéndole un doloroso 6-0. Como si esto fuera poco, el establishment soviético se ensañó duramente con él, deshauciándolo. No concebían que el descarado Fischer aplastara a un elevado representante de la escuela soviética de ajedrez. En un ejercicio de honestidad y despojado de todo egocentrismo, Taimanov nos cuenta en este libro cómo vivió esa derrota, cómo se enfrentó a esa máquina de jugar al ajedrez, a ese soberbio Fischer que lograba crear maravillas incontestables en el tablero.