Defensora de la mujer, de su espacio laboral, de su independencia y de sus libertades, Clara Campoamor consiguió que las Cortes Constituyentes de la II República aprobasen el sufragio femenino, en contra de la opinión de su propio partido. En una época convulsa en la que ser feminista no era la mejor opción, esta abogada y política luchó para cambiar conciencias y para avanzar en los derechos de la mujer. Lo consiguió. Con su palabra, su integridad y sobre todo con su férrea convicción. O libro incluye apuntes biográficos de otras mujeres relevantes de la II República como Victoria Kent, Dolores Ibárruri, Federica Montseny o Margarita Nelken, entre otras.