Si no tuviésemos un espejo, no sabríamos cómo es nuestro rostro.Siempre me interesó conocerme y conseguir mi equilibrio. Ese fue mi objetivo. No cargar a los demás con pesos que no eran suyos.Por eso, os cuento cómo me veo en el paisaje del otro y así dejo que cada uno se interprete a sí mismo.Ahora os toca a los lectores de este libro escribir entre sus líneas.