Los países más desarrollados padecen en la actualidad un proceso de cambio demográfico caracterizado por bajas tasas de natalidad, elevado envejecimiento, movimientos migratorios constantes y vaciamiento poblacional de las áreas rurales. España no es ajena a los problemas demográficos globales y, en concreto, varias Comunidades Autónomas y provincias del interior nacional padecen un declive de efectivos humanos. La reactivación de la salida de la población de los territorios del interior ha rebajado de nuevo los padrones de habitantes desde el inicio del siglo XXI con laxas ocupaciones espaciales. La débil densidad de población de muchas áreas rurales, por debajo de los umbrales de sostenibilidad social, económica y medioambiental, ha puesto en alarma a las instituciones y a la ciudadanía. El objetivo de esta contribución de la academia es aportar soluciones creativas e inteligentes a uno de los retos demográficos más trascendentales para reducir la brecha interterritorial y alcanzar la ansiada cohesión territorial.