Un thriller sobre los peligros del conocimiento.El ruido blanco se caracteriza por el hecho de que su densidad espectral de potencia es una constante. Es decir, su gráfica no tiene picos: es plana. Este tipo de ruido empezó a usarse en las UCIS neonatales al comprobar que emulaba los sonidos que el bebé oía en el útero materno. En 1961, Arno Penzias y Robert Wilson, dos ingenieros de IBM, subieron a limpiar de caca de paloma la antena ultraprecisa con la que trabajaban porque recibía ruido blanco. Al comprobar que este persistía a pesar de haber espantado a los pájaros, lo estudiaron a fondo y se dieron cuenta de que era una señal uniforme del espacio: la radiación cósmica residual del Big Bang. El primer llanto de un universo recién nacido. Alguien ha reunido a las personas más inteligentes del planeta en la misma habitación. Y ninguna de ellas parece saber con qué fin. Pero esta historia no va, en realidad, de nada de lo previamente citado.