En su ensayo ´Der psychologische und biologische Untergrund expressionistischer Bilder´ (1920) -traducido aquí por primera vez al español-, el psicoanalista Oskar Pfister se propuso penetrar en las raíces inconscientes del expresionismo. Partiendo de un exhaustivo análisis de los dibujos realizados por un joven artista adscrito a este movimiento, Pfister desvela los conflictos mentales que condicionan el peculiar estilo practicado por esta vanguardia histórica. Para el autor, la distorsión expresionista es producto de la profunda escisión que fractura la psique del sujeto actual, desgarradura que, a su juicio, solo podrá curar una comprensión más profunda de la atormentada mente contemporánea, unida a la práctica de una creatividad más lúcida y reconciliada con la realidad.