Hay algo que nos rodea, que no podemos ver, pero que está ahí. Detrás de la hoja de un árbol, cerca de tu almohada, en todas partes... Esperando nuestra llamada para que nos ayude a encontrar la calma. ¿Sabes cómo hacer para que tu corazoncito se encuentre en paz Valores implícitos Todos experimentamos infinidad de emociones a lo largo del día, unas nos endulzan el alma, y otras nos producen un gran nudo en el estómago. Pero si abrimos nuestro corazón a la vida, podremos asimilarlas y aprender de ellas a parar, a estar en calma, a conocernos, a relacionarnos mejor con los demás y con nosotros mismos.