El dilema «escuela o barbarie» debe replantearse: ¿Quiénes son bárbaros ¿Quiénes descuidan y excluyen o quiénes cuidan del planeta e incluyen a toda «la canalla» Durante siglos se han denominado bárbaras las culturas de los pueblos colonizados, las zonas rurales y el melting pot urbano. Todavía hoy llaman brujas a las mujeres que educan y cuidan sin someterse a los hábitos del patriarcado. Se consideran impuras las relaciones interculturales con tales sujetos (no con castas ni culturas dominantes) y contaminantes las prácticas de educación intercultural. Pues bien, en este ensayo pretendemos demostrar con experiencias probadas que las «pedagogías bárbaras» son pertinentes para afrontar la emergencia climática, la conflictividad en las aulas, la reproducción de la pobreza y el fracaso planificado de les bárbares en el sistema público y universal. Consideramos regeneradora la diversidad ecológica, cultural y funcional y convertimos en ley la «escuela de aprendices» (comunitaria, multinivel) en la ekumene. Ofrecemos herramientas a cualquier docente o discente para derribar las murallas desde dentro.