Durante el confinamiento de 2020, toda la sociedad pudo comprobar lo que significa vivir encerrado y lo duro que puede ser. Los presos de las cárceles, más aislados aún con el exterior e informados sobre todo a través de la televisión, se preocupaban por cómo estaba la vida fuera. Eran conscientes de que todo el mundo había perdido lo que ellos más ansiaban: la libertad. Jailhouse Rock es una visión personal e íntima del mundo carcelario a través de la óptica del poema. El poeta Jorge Barco Ingelmo es, además, funcionario de prisiones, y ha puesto su experiencia y observación al servicio de la poesía para abrir, con la llave del verso, una puerta insólita hacia uno de los lugares más desconocidos y que más curiosidad despiertan: los centros penitenciarios y las personas que los habitan.