Si hay una ciudad europea que no necesita presentación esa es Venecia. La ciudad del mundo con la mayor densidad de obras de arte protegidas por la Unesco, no importa cuántas fotografías o películas se hayan visto: la realidad supera la ficción en todos los aspectos. Cada curva de canal delata por qué ha sido un destino mítico durante siglos: palacios construidos sobre el agua, museos y galerías con joyas de arte, restaurantes con una cocina excepcional y festivales y espectáculos que el viajero no puede perderse.