Nadie sabe qué fue lo que impulsó a Nora Roy, una paciente del centro psiquiátrico Vera de la Cruz, a asesinar a su psiquiatra y a una de las enfermeras. Nadie entiende cómo fue capaz de encerrarlos en el sótano, matarlos y huir sin ser vista. Mientras todos buscan a Nora, Eva alquila una habitación a Charlotte, una parisina extraña y discreta. Una noche, Eva coincide en una discoteca con Adrián, un hombre al que apenas conoce, y terminan en su piso lo que parece una prometedora cita. A la mañana siguiente, Adrián no está y Charlotte ha desaparecido dejando tras de sí las paredes salpicadas de sangre y la vida de Eva perturbada de manera irremediable.