Manuela Penarrocha tiene trece años. Sentada en una sillita baja de eneaen el portal de su casa, cose las alpargatas como nadie. La niña de ojosgrises y cabellos de oro recuerda a su padre. Él, como el resto de carlistas,hombre de alpargata, garrote, trabuco y faca en los pliegues de lafaja, ha llevado unas como estas para hacer la guerra. Quiere abrazarlo,sentir el calor de su beso en la frente. Añora su mirada dura y a la vezllena de ternura, su risa honda. Solo espera que vuelva para verlo lucharde nuevo por sus ideales, para devolver a su familia y al pueblo la dignidadperdida, a vida o muerte. Por el color de sus cabellos, su padre, Tomàs Penarrocha Penarrocha,es para todos en Forcall conocido como el Groc.