Lauren DeVries escapa de su guardián, que quiere obligarla a casarse con un rico comerciante y naviero. Tras una peligrosa huida, consigue llegar a un barco. Al pedir asilo al capitán, Jason Stuart, Lauren escucha indignada sus condiciones: la llevará gratis a América si accede a dormir con él. Lo que la joven no sabe es que el descarado capitán la ha reconocido y que no se detendrá ante nada para conquistarla.