Estas memorias literarias comenzaron en Barcelona y tres años después terminaron en La Habana, ciudades donde Julio Ortega fue profesor del programa internacional de la Universidad de Brown. Son relatos, situados entre costas paralelas que tramaron el hilo evocativo, por un lado, y dramático por el otro, son un recuento alentado por las tramas del exilio a través del testimonio literario vivido en Latinoamérica, Estados Unidos y Europa.La comedia literaria es un libro que nos acoge incluyéndonos en su celebración de lo que somos cuando recordamos mejor, es el paisaje donde nuestro lenguaje se hace hospitalario y se despliega entre parajes donde el lector es personaje central de unas memorias que ya son suyas. 10