“California hispana: narra el periodo hegemónico de España primero y de México después en Alta California en el que los nativos californianos, los misioneros franciscanos, los colonizadores y el ejército fueron los principales protagonistas desde el descubrimiento del territorio en 1542 por el navegante al servicio de España Juan Rodríguez Cabrillo a la anexión por los Estados Unidos durante la presidencia de James K. Polk en 1846-47. El descubrimiento causó grandes perjuicios a los nativos californianos que fueron conminados por los religiosos españoles a que aceptaran nuevas ideas centradas en un solo Dios todopoderoso mientras que los padres misioneros creían sin reserva alguna en la doctrina de la iglesia que dictaba que los indios habían de ser cristianizados, educados y civilizados. Los franciscanos importaron ganado para alimentar a la población nativa y animales de arrastre de los que los indios carecían para mejorar sus condiciones. Sin embargo, el nuevo orden de cosas ocasionó un declive en la población autóctona debido a los efectos de las enfermedades traídas por los europeos, a la dislocación social de los indígenas y la desposesión de sus tierras. Los presidios, fuertes militares para alojar soldados y sus familiares, tenían como objetivo defender las misiones de los ataques de indios hostiles y proteger el territorio de invasiones por potencias extranjeras. Finalmente, la provincia fue anexionada por los Estados Unidos cuyos dirigentes ansiaban la adquisición por cualquier medio de nuevas tierras siguiendo el lema de que era su destino manifiesto la posesión del continente de océano a océano. La conquista de Alta California por los norteamericanos fue una empresa fácil al no contar los hispanos con un número suficiente de hombres armados para enfrentarse con éxito a la invasión por mar del comodoro Robert F. Stockton y a la del general Philip Kearny que lo hizo por tierra. No obstante, después de más de trescientos años desde las primeras expediciones a Alta California, la influencia hispana todavía perdura en buena parte de la cultura californiana y en el modo de ser de sus habitantes.”
