Sea en los debates académicos o en las noticias, se nos recuerda constantemente que el mundo enfrenta retos trascendentales, efectos de un mundo común globalizado donde las infraestructuras de desplazamiento (de mercancías, ideas, gente) proliferan constantemente alimentadas por el extractivismo. Sin embargo, cuando se discute cómo enfrentar esos retos, parece que la única respuesta consiste en nuevas formas de extractivismo y más infraestructuras de desplazamiento. Este libro es, sobre todo, una invitación a explorar el terreno en el que puede prosperar una imaginación política que abrace lo incomún y cultive el emplazamiento. Plantea un reto: cómo, en un contexto donde para muchos las infraestructuras de desplazamiento son todo lo que hay, se pueden generar infraestructuras de emplazamiento robustas. Este reto no consiste en solidarizarse con una minoría amenazada por el avance de la frontera extractivista "allá";más bien, se trata de imaginar una buena vida "aquí" que no se base en las infraestructuras de desplazamiento de las que muchos de nosotros dependemos (y que incluso amamos). El reto del libro e