Cumplir los sueños no siempre es fácil. Sobre todo si te llamas Anne Rottenmeier, tu meta es ser violonchelista y tienes que mudarte a Fráncfort para conseguirlo. Como la vida se le complica, Anne acepta un empleo de " au pair " para cuidar a una niña enferma. Sin embargo, se topa con Clara Sesemann, una adolescente que no se atreve a rebelarse contra la vida que han diseñado para ella. Para Anne, todo son señales y la vida está sembrada de ellas. Así se lo explica a Chicocafé, el único amigo que hace en la ciudad y que pronto se convertirá en algo más. Anne no se achanta a la hora de conseguir sus objetivos. Está convencida de poder lograr sus sueños sin tener que renunciar a nada. Y se propone que Clara también lo aprenda. Lo que jamás podrá sospechar es que sus destinos estarán unidos para siempre.