«Antes de empezar, permítanme explicar qué dicen el saber y la experiencia de los antiguos, y de todos los que han estudiado los poderes de los no-muertos. Cuando se convierten en esto, con el cambio les llega la maldición de la inmortalidad. No pueden morir, sino que continúan viviendo siglo tras siglo, acumulando muevas víctimas y multiplicando los males del mundo, porque todos los que mueren víctimas de los no-muertos se transforman en no-muertos y se apoyan en los de su misma especie. De esta manera, se va ensanchando el círculo, igual que las ondas que produce una piedra que se lanza al agua...»