En el campo vivían muchos animales, que eran muy buenos amigos y se ayudaban en lo que podían. No había nadie mejor que el ciempiés para alegrar cualquier fiesta con sus bailes. Un día aceptó, pero con una condición.Un cuento sobre la gratitud.
¿Permite el uso de cookies de nuestro sitio web en este navegador?
Utilizamos cookies para ofrecer una mejor experiencia en este sitio web. Puede obtener más información sobre nuestras cookies y cómo las utilizamos en nuestro Política de Cookies.