Los siete pecados capitales –ira, soberbia, gula, lujuria, avaricia, pereza y envidia– pruebas que tienen que ver con nuestros impulsos más primitivos, tentaciones universales que tratan de dominar a la persona para apartarla del camino del bien. Pablo Cirujeda ha querido, leyendo atentamente los evangelios, ver cómo Jesús vivió expuesto a estas tentaciones cómo las combatió, luchando incansablemente contra el mal. Desde esta lectura, tomándolo con referencia para nuestra vida, no evadiremos los pecados capitales, pero, guiados por él y apoyados en él, aprenderemos cómo afrontarlos.