En este Documento final, aprobado y aceptado como magisterio pontificio por el Papa Francisco, se recoge el testimonio de lo vivido en la Segunda Sesión de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos y el fruto del discernimiento para un renovado impulso misionero. Después de tres años de camino en los que Iglesia se ha puesto a la escucha del Pueblo de Dios, se da respuesta a cómo ser Iglesia sinodal misionera. La Asamblea reconoce y testimonia que la sinodalidad forma parte de la experiencia de muchas comunidades, al mismo tiempo que sugiere caminos a seguir, prácticas a implementar y horizontes a explorar. El compromiso por la defensa de la vida y los derechos de la persona, por la dignidad del trabajo, por una economía justa y solidaria, por una ecología integral, forman parte de la misión evangelizadora que la Iglesia está llamada a vivir y encarnar en la historia. Incluye la Nota de acompañamiento, el discurso inaugural y el saludo final del Santo Padre Francisco.