Reconozco que más de una vez me he sentido un bicho raro. Como que no encajaba, aunque yo me esforzase por hacerlo. Y es una sensación extraña: al final piensas que la gente no te acepta porque tú no haces las cosas bien. Vamos, que todo es por tu culpa? ¿Hola? ¿Cómo se me pudo pasar eso por la cabeza? Por suerte yo he descubierto el secreto para ser feliz, y prepárate, porque lo voy a compartir contigo: no hay nada de malo en ser diferente a los demás. Más bien al contrario. ¡Es algo de lo que estar orgulloso! Así que si tú también te sientes así, ¡bienvenido a mi mundo! Te aseguro que, aunque a veces no te lo parezca, te voy a demostrar que mola ser diferente.