Reinó como ninguna otra mujer en el corazón de Felipe II durante más de quince años, aunque nunca llegó a ocupar el trono español. Esta es la historia de amor, trágica y conmovedora, entre la dama de la corte Isabel de Osorio y el entonces joven príncipe llamado a convertirse en el Rey del mundo. Salamanca, 1543. Con solo 16 años, Felipe de Habsburgo espía inquieto el recibimiento de quien está a punto de convertirse en su primera esposa: su prima, la poco agraciada María Manuela de Portugal. El destino le impone que cumpla con su deber como hombre de Estado, pero para el impulsivo joven es imposible renunciar a la dama de compañía de su madre y sus hermanas, Isabel de Osorio: una mujer mayor que él, de cuya mano ha conocido el sexo contraviniendo las estrictas órdenes de su padre, el emperador Carlos V, y de la que se ha enamorado perdidamente. Este amor escandaloso y desgarrador sobrevive a un segundo matrimonio concertado, esta vez con la posesiva y avejentada reina de Inglaterra: María Tudor. Los intereses estratégicos de España en Europa sepultan los sueños de Osorio. Su único trono fue el corazón de Felipe. El gran amor de juventud del monarca acabó empujado por la historia oficial al rincón de los proscritos, donde ha dormido en soledad y abandono hasta nuestros días. Tras el éxito de La casa de los siete pecados, Mari Pau Domínguez une a su probado talento narrativo y rigor documental, una inusitada capacidad investigadora: gracias a ella ha sido posible esta espléndida reconstrucción, evocadora y apasionada, de uno de los episodios personales menos conocidos de Felipe II en los años en que se debate entre una desbordante vitalidad amorosa y los ineludibles deberes que el destino ha reservado para él.