Tras un primer deslumbramiento en su juventud, el autor se propuso esta última década indagar a fondo en los secretos de la naturaleza que esconden los montes de El Pardo, uno de los reductos más aislados, mejor conservados y con una comunidad faunística de las más completas y representativas del bosque mediterráneo. Las incontables jornadas de esperas y recorridos en numerosas atalayas y trochas previamente planificadas y repetidas a lo largo de las cuatro estaciones de tantos años, la revisión bibliográfica e histórica y la relación fluida e intercambio de observaciones con guardas y naturalistas permiten al autor mostrar en esta obra un retrato coral de las faunas de este bosque mediterráneo olvidado, entrando en detalles de la vida particular de las águilas imperiales, las cigüeñas negras, los azores, gatos monteses, nutrias, buitres negros, zorros, ungulados, perdices y tantas otras especies características que pueblan este rincón privilegiado. Quiso atraparlos a todos y a sus esencias más puras y salvajes en sus notas y, nueve años después, descubrió que eran ellos los que le habían atrapado a él.