El Vértigus, el Despeluquero, el Espía-pía, el Vendedor de agujeros... Cerca del castillo abundan un montón de monstruos simpáticos y llenos de fantasía que divierten muchísimo a Emilio y a Margot. En cambio, a Doña Primores, su institutriz, le parecen unos entrometidos... Por eso hay que evitar que los vea y, sobre todo, ¡mantenerlos a salvo de su escoba!