Las Rendijas de la Vida o Abanico de Ausencia y vienen a ser lo mismo. Este abanico se despliega y nos devuelve los momentos de un tiempo que se ha marchado por el parque de enfrente a casa. Abanico, rendijas y parque conforman un espacio imaginario que ha servido para plasmar emociones y sensaciones que, con el paso inexorable del tiempo, adquieren un valor que ni siquiera sospechábamos que tenía. En poco más de cien páginas nos encontramos con la ausencia convertida en abanico y la vida que se ve a través de las rendijas. Y de las ventanas. Y de la música. Y el saludo a través del cristal. Y la imaginación.