Belthoran, que se han negado a doblegarse ante la ley que obliga a los magos a estar vinculados a un monarca, se ha convertido en un fugitivo perseguido por la orden de las Sombras, pero en su huida descubre la desaparición de un antiguo compañero del Templo durante el genocidio contra las razas antiguas. Mientras, Yoni y Disha se ven arrastrados a este mismo conflicto en contra de su voluntad. Yoni está dispuesto a ir a la guerra, convencido de que la causa de los hombres es justa, pero Disha no piensa dejarse engañar por la propaganda imperial.