Crónica sentimental de una generación perdida entre el laberinto del franquismo y la democracia, que desencantada busca su identidad, El chico de la bomba rompe con la tradición del silencio y rescata del olvido a los héroes anónimos que perdieron la guerra defendiendo la libertad. En El chico de la bomba José Mª Sanz nos ofrece una mirada a la realidad a través de los ojos de un niño. Retrato magistral de la Barcelona de los años sesenta y setenta, es la memoria familiar y el barrio, el paso a la adolescencia, el descubrimiento de la gran ciudad y la música como una forma de entender la vida. Este libro autobiográfico rompe con la tradición del silencio y rescata del olvido a los héroes anónimos que perdieron la guerra defendiendo la libertad. Somos los tristes refugiados a este campo llegados después de mucho andar, hemos cruzado la frontera a pie y por la carretera con nuestro ajuar. Mantas, macutos y maletas dos latas de conservas y algo de humor es lo que hemos podido salvar después de tanto luchar contra el fascio invasor. Y en la playa de Argelès-sur-Mer nos fueron a meter pa no comer. Canción de los refugiados, escrita por los refugiados del Campo de Argèles-sur-Mer.